jueves, 23 de agosto de 2012

Dennis Johnson, de las cenizas.




DENNIS JOHNSON
D.J. De las cenizas
Por José A. Pérez ●  @jose13bis

Volvía a casa con la cabeza gacha tras el entreno de la tarde en su Instituto, el José Domínguez (*). Tardes de darlo todo para dos o tres minutos de juego y volver a ser la última sombra que proyectaba el banquillo de un equipo que, años más tarde, calficaría él mismo como "decente".

Y en un equipo "decente", su escasa estatura no daban ni para jugar de base.

Quizá el baseball, pensaba a la vez que alternaba ambos deportes. Su padre, que trabajaba como encofrador en las crecientes obras de la zona, había vivido sus años más dulces con el bate de compañero y ahora todos sus hijos (e hijas) lo practicaban.




Su familia era muy aficionada a todos los deportes y, cuando algunos ahorros lo permitían, se desplazaban en pleno -él era el octavo de 16 hermanos- a Los Ángeles para ver a los Dodgers de Don Sutton o los Lakers de Chamberlain. Serían más de una y más de dos las veces en las que Dennis, y algún que otro hermano, aprovechaba la confusión de tanta familia para colarse en los estadios y ver gratis los partidos.

Pero una cosa era ver el Baseball desde la grada y otra practicarlo. Las largas esperas entre golpeos empezaron a aburrir al chico que, fascinado por su velocidad, hizo del baloncesto una única obsesión.

Y trabajó duro, dentro y fuera de las canchas.

Sin dar apenas tiempo a que el verano del 72 se estableciera en la Californiana ciudad de Compton, el joven Dennis empezó a maniobrar a los mandos de una carretilla elevadora. $ 2,75 la hora en unos almacenes de la zona tuvieron la culpa.


"El trabajo no era malo, pero al mismo tiempo sabía que no era para mí.  Quería algo más de mi vida. No hay absolutamente nada malo en este tipo de trabajos, y me quito el sombrero con las personas que los desempeñan, pero no estaba satisfecho, y yo sabía que tenía que haber otras oportunidades"



El trabajo mecánico facilitaba su evasión mental y el balón era lo único que tenía en la cabeza.


Pistas de baloncesto en San Pedro, CA
Al salir del trabajo se subía a un autobús con parada en las canchas de San Pedro, donde se disputaba una reputada Summer league en la que compartía sueños de gloria y atardeceres en compañía de 3 de sus hermanos.

Fue el verano del estirón. Mientras la genética le hacía crecer hasta rondar el metro noventa, el trabajo diario musculó su cuerpo haciendo del chico un reputado defensor que destacaba por sus saltos, lucha e intensidad defensiva, algo que llamaría la atención de Jim White, entrenador del cercano Harbor Junior College.

Un par de contactos dieron con las teclas necesarias para que uno de sus hermanos pudiera organizar un encuentro con el equipo de White. Planteado como un partidillo entre un equipo de hermanos y unos chicos de instituto, aquella tarde y aquél partido serían los que cambiaran el rumbo de su vida.

Finalizado el partido, un Jim White impresionado por la intensidad de Johnson no pudo menos que invitarle a probar con ellos. El resultado de la prueba fueron dos años de estudio, sueños y rebeldía en Harbor, a 20 minutos en coche de casa de sus padres

No se lo pensó.

De su mano encontraría por fin un escaparate donde mostrarse, pero nadie dijo que fuera fácil.

El primer año tuvo problemas con algunos compañeros, además de con el propio White . La escuela no era muy grande y su falta de disciplina ayudaba más bien poco a que se fijaran en él.

Cayeron hasta tres expulsiones antes de acabar su primer curso en la nueva escuela.

Mal comienzo.

El entrenador White sabía del potencial del muchacho pero aquella falta de actitud echaba por tierra cualquier recomendación.

Y de nuevo el verano, la reflexión, las canchas de San Pedro y el juego en la calle. Tardes y noches creciendo física y mentalmente. Tanto cambiaron las cosas que un nuevo DJ se presentó en Harbor. los problemas entre jugador y entrenador empezaron a arreglarse, Dennis empezó a entender la exigencia y del entendimiento nació una buena amistad entre ambos.

El primer beneficiado fue el equipo. Sus más de 18 puntos y 12 rebotes auparon al equipo al título estatal y, respondiendo a la llamada del entrenador White, ojeadores de diversas Universidades se pasaron por allí para verlo jugar. Uno de ellos el asistente de Gary Colson en la universidad de Pepperdine, amigo personal de White, al que habían hablado maravillas del chico. Sin nada que perder, el propio Colson y su asistente se habían personado alguna vez en Harbor para ver en acción al chaval.

Muchas visitas pero, debido a su mala fama, solo un par de cartas con membrete universitario en casa de los Johnson. Una de los Cougars de Azusa Pacífic, una pequeña Universidad sita al sur de California. Otra la de Pepperdine, beca que finalmente aceptaría para dar el siguiente paso, la NCAA.


Malibú. La base de los sueños.

Comprometida con los más altos estándares de excelencia académica y valores cristianos, donde los estudiantes se fortalecen por la vida de uso, servicio y liderazgo (1), DJ desembarcaba en una Universidad totalmente opuesta a lo que había demostrado, al menos en su primer año, defendiendo los colores del Harbor Junior College.

Tras 37 temporadas, el equipo hacía bien poco que había abandonado su originario campus en Los Ángeles para establecerse en Malibú, a algo menos de una hora en coche de casa de sus padres, lo que, sin duda, al igual que en Harbor ayudaría en su aclimatación.

Johnson llegó al equipo de Bird, lo que son las cosas. De William "Bird" Averitt, referencia de aquél equipo hasta que diera el salto a profesionales, solo un par de años antes de que el pelirrojo pisara el Campus de Malibú.

No en vano, los 33.9 puntos de media de Bird Averitt en la 72-73 lo habían catapultado como máximo artillero de la nación.


Sentado, Dennis Johnson con el #24 (U. Pepperdine)

El entrenador Colson había llegado al equipo en 1968. Los gestores de la Universidad llevaban ya 6 años sin ver al equipo en el NCAA Tournament, y confiaban en él para volver a verlo entre los 64 mejores de la nación.

Pero ni Colson ni Bird Averitt.

Cuando Dennis llegó al equipo habían pasado ya 15 años desde la última participación en el Tournament y, francamente, pocos creían que aquel año sería muy diferente a los anteriores. Para acompañar a Johnson, Colson contaba por dentro con el pívot brasileño Marcos Leite, más conocido como "Marquinhos" Ollie Matson Jr .

Sin embargo, la temporada había empezado de forma extraordinaria para los Waves. 8 partidos en casa, 8 victorias. Victorias ante rivales de poca entidad, es cierto, y alguna de ellas con facilidades añadidas. El 19 de diciembre estaba previsto un duelo ante la universidad de Chicago State, pero no se presentaron al partido y se les dio el partido por perdido 2-0.

DJ entrando a canasta
(Fuente : Univ. Pepperdinne)

Justo antes de las navidades, primer rival de entidad y única derrota del año en casa. El rival era la Universidad de Cincinatti, rankeados como 6º mejor equipo de la nación. Las sensaciones, pese a todo, fueron inmejorables. 

74-76 para los visitantes en el último partido antes del parón navideño...


Y sonó el teléfono.


...

-Hola ¿quién llama?
-¿Dennis? Soy mamá,...
-Sí, dime mamá...
-Ven corriendo hijo, la casa está ardiendo.
-¿Como? ¿estáis bien?
-Si, nosotros sí, ... pero lo hemos perdido todo.

...

El hogar de los Johnson se había visto reducido a cenizas por un fallo en el sistema eléctrico. Toda una familia de 18 miembros estaba literalmente en la calle y cualquier ayuda era poca.

...

- Coach,... -dijo Dennis- Tenemos que hablar. Mi familia necesita ahora mi ayuda y tengo decidido dejar la escuela para ponerme a trabajar en unos almacenes.
-¿De qué estás hablando? ¿Dejar la escuela? ¿dejar el baloncesto? Respondió Colson
-Eso es. Necesito ayudar a mi familia y trabajar ahora es la única opción...
-De eso nada. -Dijo Colson cortando a Johnson- ¿Has pensado alguna vez en la posibilidad de pasar a profesionales? Tu tienes talento y yo algunos contactos en la NBA... te aseguro que si aguantas hasta el verano, empezarás tu carrera con los mejores.

...

Hasta ese momento nunca se había planteado en serio la posibilidad de jugar profesionalmente al baloncesto. Conocía de primera mano la historia de muchos talentos que habían nacido en la calle y , por muy buenos que fueran, nunca habían conseguido salir de ella.

Al alegato del entrenador Colson -que se guardaba un as en la manga llamado Jerry West- se sumó la generosa ayuda de un tío de Johnson, propietario de dos viviendas, que no dudó en dejarles una en la que refugiarse. Esa ayuda fue la que le permitió seguir adelante.


Con el lío montado y la cabeza en otro lado, el equipo debía viajar a Memphis para enfrentarse el último día del año a la universidad del estado de Tennessee. Primera salida y segunda derrota consecutiva.  

De vuelta al campus, ya con los temas familiares solucionados, un hipermotivado Johnson ayudó al equipo a ganar el Campeonato de la WCC, clasificándolo para el NCAA Tournament por primera vez desde 1962.

El equipo había acabado con 17 victorias en casa por tan sólo una derrota. Nunca antes -ni después- se ha visto semejante número de victorias en el Firestone Fieldhouse de Malibú en una sola temporada.


Cartel promocional del Pepperdine - Memphis St

Ya en el Tournament, el rival en primera ronda era un viejo conocido, la Universidad de Memphis State, con la que se enfrentaron el 13 de marzo del 76 en el McKale Center de Tucson y a la que ganaron 87-77.

El siguiente paso era algo más complicado. El Clásico ante la potente UCLA, con quien se midieron en segunda ronda para caer derrotados 70-61 en el Pauley Pavilion.

Se acabó la temporada. Los de Colson no podían haber topado con un rival peor. Enfrente, nada más y nada menos, que el mítico equipo californiano, ya sin John Wooden. Con 9 campeonatos nacionales a sus espaldas y en vísperas de ganar ese año el décimo.





Y tras la decepción, la decisión.

Solo habían pasado 3 años desde que viera los partidos sentado en el banquillo del Instituto José Domínguez y ahora el joven Dennis tenía ante sí la oportunidad de ser elegido por un equipo profesional de baloncesto.

A las órdenes de Gary Colson, y tras un único año promediando 15,7 puntos, 5,8 rebotes y 3,3 asistencias, Dennis Johnson se aprovecharía de la misma norma que posteriormente utilizara Larry Bird para declararse elegible en el draft. No en vano, su año junior equivalía al cuarto año de College. 

Las necesidades familiares y el empuje de su entrenador disiparon cualquier duda.


Llegados a este punto, sólo 2 personas de la Liga -pero qué dos- sabían algo de aquél chico de Compton. Uno Jerry West, GM de LA Lakers y amigo personal de Colson, su as en la manga. El otro Bill Rusell, por aquél entonces hombre orquesta en los Seattle Supersonics, donde entrenaba y gestionaba a la plantilla. 

Unos meses antes, el 3 de noviembre de 1975 Los Angeles Lakers adquirían en un intercambio con los Phoenix Suns a John Roche y una segunda ronda del draft a cambio de Pat Riley. Todo parecía indicar que, en la noche del draft, Jerry West iba a hacer uso de esa elección (21) para hacerse con los servicios de Dennis Johnson. Sin embargo, a última hora, el elegido fue Earl Tatum (2).

Tras la elección de West, hasta 7 jugadores fueron nombrados antes que Johnson aquella noche, entre ellos Alex English (#23), leyenda de los Nuggets en los 80 y Hall of famer.

Llegados al puesto 29, los Sonics de Seattle tenían la palabra y Bill Rusell un solo nombre en su cabeza, Dennis Johnson. 

Dicho y hecho. 

La elección levantó ciertas ampollas en los Lakers que, confiados en seleccionar a Johnson con su elección #43, presentaron una protesta formal aunque carente de fundamento ante la propia Liga. 

Nada de nada. La retiraron antes de que la NBA llegase siquiera a pronunciarse.

Dennis era ya, de todo derecho, jugador de los Seattle Supersonics. Un contrato de 4 años a razón de $ 45,000 el primer año y $ 90,000 el último. El triunfo de la constacia y un nuevo hogar para su familia.

Lo que vino después lo conocéis de sobra, una leyenda del baloncesto.

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Notas

(*) El Instituto José Domínguez ha tenido posteriormente otros ilustres alumnos del mundo de la canasta : Tayshaun Prince, Tyson Chandler o Brandon Jennings han estudiado allí.
(1) Citando el lema de la la propia Universidad
(2) Earl Tatum jugaría posteriormente 3 partidos en los Celtics de la temporada 1978/79


Fuentes

15 comentarios:

  1. Cuando disfrutas de lo que haces, cuando sientes un equipo, cuando hablas o escribes sobre lo que te gusta... Entonces salen maravillas como esta.

    Eres grande, un abrazo crack.

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  2. Menudo ESCÁNDALO de artículo te ha salido con esta historia...

    mi enhorabuena ;-)

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  3. Espectacular artículo. Ameno, curioso y original. Siempre aprendiendo de ti

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    1. Muchas gracias Jesús, me encanta ir rescatando estas historias, ... una pena que los días no tengan 45 horas.

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  4. Brutal hermano. No en vano DJ es tu ídolo!

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    1. :) Eso es. incomprensiblemente fue el primero en el que me fijé de aquél equipo que me dio la vida.

      Siempre lo llevaré en el corazón. DEP.

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  5. Excelente articulo. Siempre visito tu maravilloso blog, pero por indolencia no posteo agradeciendo. Pero esta historia merece salir de mi flojera y felicitarte. A medida que mas veo partidos de aquella época, mas quedo impresionado con el juego de Dennis. Creo que intentare buscar material de su etapa en los Seattle Sonics, para seguir regodeandome. Y aprovecho para felicitarte por el increíble trabajo de haber creado un punto de encuentro para todos los fanáticos del glorioso trébol.

    Saludos desde Chile ;)

    Leonardo.-

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    1. Muchas gracias por tu comentario Leonardo, sabes que eres siempre bienvenido.

      Abrazos

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  6. Impresionante Jose. El artículo mejor que te he leído. Enhorabuena.

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    1. Gracias man, son cosas que puedo ir haciendo sin el agobio del día a día de la temporada.

      Un abrazo

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  7. Muy buen artículo. DJ siempre tuvo un carisma especial, ese rostro de boxeador, esa tripita en su época en los celtics, pero una calidad y competitividad fuera de toda duda. Siempre tengo en la mente, ese gesto tras meter la canasta para ganar a los pistons, diciendole a Bird, "ven aquí tio, dame un abrazo que eres un crack".

    No veas como admiro a la gente que lleva adelante proyectos y los mantiene con su esfuerzo diario. Gracias por el blog!!!!

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  8. :) No hay por qué dar las gracias Quique, los Celtics y mi familia son la vida que tengo.

    Todo mi tiempo libre es para ello/as.

    Abrazos crack.

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  9. ¡Grandísimo artículo! Suelo leer tu blog como buen aficionado celtic que se precie, aunque ahora llevese un considerable retraso, como puedes comprobar. Es tan bueno el texto, que no merece tener un pequeño error que he apreciado. Cuando jugó Pepperdine con UCLA en 1976, John Wooden ya se había retirado el año anterior, y fue entonces cuando UCLA ganó su decimo título con él al mando. En 1976 UCLA perdió en la Final Four ante la Indiana de Bobby Knight, que a la postre sería la campeona.
    Saludos! y gracias por mantener este blog!

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